Artesanías

Rebozo

En Tenancingo son más de cien años haciendo rebozos han sido muchas generaciones y día con día se diseñan nuevos rebozos con la finalidad de permanecer en el gusto de las mujeres mexicanas. Tenancingo es el centro de tejido de rebozo de algodón que es comúnmente llamada “rebozo de bolita” y se le llama así porque según algunos investigadores, antiguamente el algodón se vendía en bolitas. En la actualidad existen 35 reboceros que hacen posible resplandecer a toda aquella persona que aprecie este arte.

El rebozo que le ha dado fama internacional a Tenancingo es el que se elabora aplicando la técnica de reservado o ikat, que consiste en amarrar espacios para su posterior teñido. Los rebozos comúnmente tienen nombres pintorescos como “arco de granada”, “labor doble”, “llovizna”, así como “palomos”, “venados”, “coyotes”, los rebozos de niña les llaman “ratoncitos”, y lo más increíble es que a pesar de sus nombres jamás encontrará ninguno de estos animales dibujados en los lienzos.

El rebozo reservista es un paño listado en 2 colores contrastantes y que 2 de esas franjas o listas esta “reservada” para plasmar en ella alguna leyenda o dedicatoria complementada con figuras de flores, estrellas, liras, o algún otro motivo. Las letras y las figuras se tejen en brocado conforme se va avanzando el tejido. Este rebozo solo se puede tejer en el telar de otate o cintura.

El rebozo de aroma o luto de aroma, es un rebozo que tiene aroma permanente y el color negro brillante. La tradición dice que la mujer al momento de morir tiene que ser envuelta en su rebozo de aroma, es por esto que no se tienen muchas muestras físicas de esta prenda.

El proceso para la elaboración del rebozo consta:

Devanado de hilo: Se monta el hilo que viene en madejas en la devanadora y de ahí se va pasando al carrizo, para separar los hilos.

Urdido de Tela: El artesano coloca el cañón del carrizo o cono en la caja del urdidor, el cual se coloca en un cilindro de madera que se va moviendo manualmente en forma circular para que se enrede el hilo de arriba hacia abajo. Se lleva a cabo este procedimiento en el urdidor, para definir el largo y el ancho del rebozo de acuerdo al tamaño.

Pepenado: Este paso consiste, en sacar los hilos agrupados que se formaron en el urdidor, para repartirlos y formar los cordones.

Boleado: Una vez que está pepenado, se moja la tela con agua de atole de maíz, esto con el fin de que se pongan duros los cordones para facilitar el dibujado.

Dibujado: Después de que está divido en cordones, el siguiente paso es dibujar los cordones, para que entre cada marca se realicen amarres de madejas de hilo, que determinan el dibujo en diferente labores (labor doble, labor chiquita, arco negro, arco blanco, entre otras).

Amarrado: Este paso tiene como función, cubrir los espacios en blanco dibujados con hilo, para que de esta manera se pueda evitar, que la tinta se meta en la tela y así poder obtener la técnica de ikat o jaspe.

Remojado: Ya que esta amarrado el hilo, se pasa por atole de maíz y se deja secar.

Azotado: Enseguida se procede a dar unos azotes, para devolver la flexibilidad a la misma tela.

Teñido de tela: En este paso se sumerge la tela en un bote en el cual se encuentra ya la tinta.

Tendido: Ya finalizando el proceso de teñido, se lava la tela y se tiende, posteriormente hay que dejar que se seque, para que más adelante cuando se encuentre en el telar, se pueda desprender con mayor facilidad.

Desatado de la tela: Consiste en quitar los amarres que inicialmente se realizaron.

Se apunta: Este paso consiste, en un amarre que se realiza en la tela; se hace aproximadamente cada cuarenta centímetros, para que de esta manera no se mueva la tela y previamente pasa al telar.

Almidonado de la tela: Se juntan los hilos del fondo y del jaspe, de esta manera se comienzan a almidonar, con la finalidad de que no se rompa el hilo al unirlo.

Tejido del rebozo: Se comienza a tejer, de manera que se forma la tela del rebozo.

Empuntado: Es la etapa final del proceso, la cual se conoce como empuntado o rapacejo. Es elaborada generalmente por mujeres y se realiza manualmente en cada extremo del rebozo (partes del rebozo que quedaron sin tejer) con la finalidad de formar diferentes diseños.

Silla típica

La silla típica con más de 100 modelos diferentes, sillones y mecedoras torneadas con asiento de palma y respaldo de madera y pegadura granulada (que se prepara en baño María, para lo cual se usan dos botes), intervienen el tornador, el armador, el tejedor y el decorador. Lleva en el respaldo dibujos de flores en colores, el asiento de palma, se consigue la palma de una planta que se da en el Municipio de Zumpahuacán, ya que es tierra caliente y ahí se da la planta que es como tipo palmera.

La palma se compra por manojo en el mercado, debe venir preparada (hervida) para ser trabajada. La que se utiliza es la llamada corazón del palmar (la del centro), y el artesano puede tomar de cada palmar solamente uno.

El tejido de la palma es todo un arte, y existen diferentes tipos: de cocol, de petate, de cruz, de surco, cinco de oros, de conchitas, de pedacitos, el de “v” o de corazón, de palmas, de petatillo, de estrellitas.

Canasta de palma

Dentro de esta rama sobresalen las comunidades de Chalchihuapan, San Martín Coapaxtongo, Santa Ana Ixtlahuatzingo, el Barrio del Carrizal, La mesita y en mínima parte en San Simonito.

Esta artesanía consiste en la elaboración de canasta, tornilleros, fruteros de diversos tamaños, tejidas a mano con fibras vegetales (vara de romerillo, sasal y sauce, carrizo), la que comúnmente utilizan es la de sasal, esta la recolectan en el monte de pozo el cual se localiza a 13 Km. de la cabecera municipal.

Esta vara se trae con cáscara y ya estando en casa se pela, después de azufra para que blanquee. El empiezo de la canasta o base se le denomina “asiento”, el siguiente paso es la horma, se teje dándole forma a la canasta, siguiendo asi el asa (agarradera), y por último el olan o trenzado para dar fin al terminado de la canasta.

Licores

Actualmente existen 2 fabricas “La Paz” propiedad del señor Agustín Sánchez Sotelo e hijos, ubicada en la Av. Moctezuma Ote. y “La Central” propiedad de la familia Domínguez ubicada en la Av. Guadalupe Victoria Nte. Tenancingo.

Los sabores en que se puede encontrar son: Anís dulce, cereza, fresa, guayaba, nanche, prodigiosa, zarza, membrillo, tejocote, ciruela, naranja, lima, capulín, durazno, limón, tamarindo, higo, crema de café, manzana, mandarina, pera.

El artesano comienza a elaborar el producto empezando por seleccionar fruta de calidad regional (nanche, guayaba, tejocote, capulín, zarza, nuez, piña, limón, lima). Luego procesa en cada caso con alcohol por el método de maceración, después realiza una mezcla con azúcar y alcohol hasta que se obtenga el producto, por último, el artesano envasa el producto, le coloca la etiqueta y está listo para ofrecerlo a la venta.

Pan de Tecomatlán

La Feria de Pan de Teco, se celebra cada 8 de marzo desde el año 2019.

San Miguel Tecomatlán es una comunidad del Municipio de Tenancingo, se destaca por la elaboración de su tan conocido pan artesanal que es sumamente exquisito, y único en la región.

Este producto es totalmente nativo del poblado y hay gran variedad de pan de distintas formas, aunque la forma circular es la típica, olores y sabores, así mismo los ingredientes con los que se elabora este producto son muy variados, pero la base para elaborar es la misma que la de cualquier otro pan, así como el proceso de cocción. Este pan es el producto de la combinación de harina, agua y levadura, amasado y horneado.

Actualmente el pan de Tecomatlán puede encontrarse en diversos mercados de diferentes localidades y municipios.

“Así, panes “de fiesta”, naturales, de chocolate, de crema, de queso; al igual que “gorditas de nata”, “cocoles” y “cerditos de piloncillo”, son algunos de los productos que en Tecomatlán se elaboran y se distribuyen en los mercados aledaños.

Leche quemada

Este dulce se ha elaborado desde tiempos de los ancestros y se trasmitido de generación a generación, la familia que se encarga de elaborar este dulce son las hermanas Josefina y María Rosales, y ahora ellas se encargan de trasmitir este arte, se ubican en la Av. Lerdo de Tejada Nte.

Se hierve la leche con azúcar, se le agrega nuez molida y carbonato, se cuida por lo menos 5 hrs. para evitar que se derrame o se queme y también para que no se asiente, hasta que condense, se vacía en los recipientes pueden ser cazuelitas de barro o naranjas, estas naranjas se les extrae toda pulpa, se raya la cáscara para extraer el zumo, y se colocan en agua 8 días, cambiando el agua diario, cuando esta cáscara se encuentra blandita, se pone a hervir durante 2 hrs. o más y se le quita el gabazo, después se introducen en miel, la cual se elabora con azúcar, mezclando continuamente hasta lograr que espese la miel, a este proceso se le denomina cristalización, por último se sacan, se escurren y se llenan con la leche quemada.

Muebles

Los que se dedican a esta artesanía se ubican en la Prolongación Hidalgo, salida a Villa Guerrero.

Los muebles se elaboran con madera de caoba, encino, pino, aile, cedro rojo o blanco. Hay tres tipos de muebles: rústicos, provénsales y coloniales.

El mueble rústico se caracteriza porque las partes que lo componen van ensambladas. El provensal, su diseño es por medio del espigado (ranuran la madera) y el encanalado (se agrega triplay); y el colonial se realiza por diseño, de acuerdo a lo que el cliente quiera.

Los muebles coloniales son los preferidos de la alta sociedad para decorar grandes viviendas, generalmente, casas en campos o fincas. Para su fabricación se utilizan maderas de una dureza media extraídas de árboles tales como el nogal, la encina el peral y el tilo. Estos árboles pueden encontrarse en un mismo bosque por lo que simplifica mucho mas la fabricación de estos muebles, sin embargo, los muebles coloniales se construyen de varias piezas separadas que son cuidadosamente trabajadas una por una. La línea de muebles elaborados en el estado es muy extensa y va desde las piezas unitarias hasta los juegos de comedor, salas, recámaras y juegos de oficina: escritorios, libreros y mesas. La madera que trabajan la traen de Michoacán y Oaxaca. Los materiales que se utilizan para armar el mueble son el martillo, la sierra, trompo, catiador, la plana.